El yoga facial se basa en que nuestra cara esta formada por decenas de músculos que, al igual que hacemos con los del resto del cuerpo, deberíamos de ejercitar para mantenerlos fuertes y tonificados. Si tenemos un rostro entrenado, estará más firme, tonificado y se reducirán notablemente los signos de edad, teniendo en cuenta que los músculos de la cara no son diferentes a los del resto del cuerpo, simplemente son más pequeños. Este término existe hace miles de años, pero en los últimos meses ha cogido mucha fuerza alrededor del mundo haciéndose cada vez más conocido y causando curiosidad en las personas.
Sin embargo, alrededor de este tema existen muchos mitos que la gente ha ido inventando con el fin de venderlo más. Uno de los que más virales se ha vuelto es que dicen que si lo practicas diariamente te ayudara a moldear y cambiar la forma de tu cara. Si bien el yoga facial te ayuda a ganar fuerza en tu rostro, no va a cambiar la forma de este, pues es algo imposible y siendo así de fácil pues los cirujanos no tendrían trabajo.
Pero no todo entorno a este tema son mitos o mentiras. También debemos resaltar los puntos a favor que tiene esta práctica. Si un día tuviste una mala noche o dormiste pocas horas, el yoga facial puede ser una buena opción como primer paso tu rutina ese día, pues si te masajeas o estimulas un poco tu rostro este se desinflamara un poco.
Un tip que te puede servir si deseas incluir esta técnica, es a la hora de hacer tu limpieza facial al final del día, puedes empezar realizando una doble limpieza, el primer paso puede ser con un óleo o una leche desmaquillante, ya que debe tener un toque aceitoso el producto para que tus manos o ayudas como el rodillo de jade deslicen con más facilidad. Luego de este paso puedes continuar con tu gel limpiador facial y el resto de tu rutina de noche. Otra alternativa es utilizar un Aceite Facial para hacer tus masajes, lo aplicas como último paso de tu rutina de noche, realizas el masaje y te acuestas a dormir.
Recuerda que todos los cambios requieren constancia para ver resultados, por eso todo paso nuevo que agregues en tu día a día se debe convertir en un habito para que veas resultados reales y cambios en ti.